Cada vez que el sol se ocultaba
y la luz se disipaba
en su mirada, su piel y sus labios
encontre la brisa, dibujando
su sonrisa, su tenue caricia
y mientras yo....
algo ido, perdido, acongojado
con el cuerpo destrozado.
entonces la noche era un
triste y largo pesar
la brisa acariciando las olas
y el mar arrojando a la orilla
en olas cariño y su luz.
0 comentarios:
Publicar un comentario